Por Miriam García Rodríguez
El Experto Independiente sobre la promoción de un orden internacional democrático y equitativo, Livingstone Sewanyana, centra su quinto informe temático al Consejo de Derechos Humanos, de conformidad con la resolución 48/8 del Consejo, en algunos de los principales desafíos y problemas que se plantean en relación con el mantenimiento y el fortalecimiento de la paz y la seguridad internacionales a nivel mundial desde la perspectiva de su mandato, y en las posibles formas de superarlos.
Mantener la paz y la seguridad internacionales es uno de los propósitos fundamentales de las Naciones Unidas, como se estipula en el Artículo 1 de su Carta. También es el cimiento de un orden internacional democrático y equitativo él cual requiere, entre otras cosas, hacer efectivos el derecho de todos los pueblos a la paz y la responsabilidad compartida entre las naciones del mundo de hacer frente a las amenazas a la paz y la seguridad internacionales, que debería ser ejercida multilateralmente.
El Experto Independiente Livingstone Sewanyana, realiza una serie de actividades durante el periodo que abarca el presente informe, entre ellas: su participación en una serie de mesas redondas, como la de “Solidaridad, equidad y la experiencia mundial de la COVID-19”, o su participación en la entrevista con The Upstream Journal sobre “Caminos hacia la paz”.
Para lograr los objetivos anteriormente descritos y salvaguardar el orden internacional, el Experto Independiente nos habla de la importancia de una serie de puntos clave: el respeto del derecho internacional y la promoción de una cultura de paz, la importancia del sostenimiento de la paz y la prevención, la objeción de conciencia al servicio militar, la importancia de lograr un desarme general y completo bajo un control internacional eficaz y que los recursos liberados con medidas de desarme efectivas se utilicen para el desarrollo sostenible, en particular de los países en desarrollo, nos habla también sobre la reducción del gasto militar, así como de la importancia de realizar una reforma estructural de algunos órganos fundamentales de las Naciones Unidas.
Finalmente, Livingstone Sewanyana formula una serie de recomendaciones a los Estados Miembros para lograr un multilateralismo basado en el diálogo, la diplomacia, la negociación y la responsabilidad colectiva, y así resolver los conflictos y mantener la paz y la seguridad internacionales. De entre ellas, figuran las siguientes:
Cumplir la Carta de las Naciones Unidas, entre otras cosas resolviendo sus controversias internacionales por medios pacíficos y absteniéndose de recurrir, en sus relaciones internacionales, a la amenaza o al uso de la fuerza.
El respeto a la Declaración sobre el Derecho a la Paz, el Programa de Acción sobre una Cultura de Paz, las resoluciones de la Asamblea General sobre una cultura de paz y todas las demás resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas.
Que aseguren una financiación suficiente, previsible y sostenida de las actividades de consolidación de la paz.
Respeto sin dilaciones el derecho a la objeción de conciencia al servicio militar.
Que convoquen conferencias de paz periódicas de las Naciones Unidas para examinar los avances respecto de los tratados de control de armamentos y concluir acuerdos intergubernamentales.
La Reforma del Consejo de Seguridad para hacerlo más democrático, representativo, eficaz, transparente y responsable, y celebren consultas formales y estructuradas con los interesados externos, en particular las organizaciones de la sociedad civil.
Miriam García Rodríguez
Accedo al informe completo: Aquí
