Por Isabella C. Rosa
El Consejo de Derechos Humanos ha recibido un informe de la Representante Especial del Secretario General para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados, centrado en los avances y retos en la protección de los menores afectados por la violencia armada entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024. Se valoran los esfuerzos internacionales para prevenir violaciones graves contra los niños y se presentan recomendaciones para mejorar la protección de sus derechos.
El informe resalta que los conflictos armados continúan afectando a miles de niños en todo el mundo. Durante 2023, se confirmaron 32.990 violaciones graves de los derechos de los niños, incluyendo reclutamiento forzado, asesinatos, violencia sexual y ataques a escuelas y hospitales. En 2024, la ONU documentó más de 18.000 casos adicionales de violencia contra menores. Los países más afectados incluyen Sudán, Israel y el Territorio Palestino Ocupado, Myanmar, Somalia y Burkina Faso.
Uno de los problemas más alarmantes es el aumento de las restricciones al acceso humanitario, que ha crecido un 32% en los últimos años. Esta situación impide que los niños reciban atención médica, educación y alimentos, agravando su situación de vulnerabilidad. Además, la violencia contra las escuelas y su uso con fines militares siguen siendo un problema crítico, con ataques en Ucrania, Haití, Myanmar y Afganistán.
El informe también recalca la importancia del registro de nacimientos para garantizar la protección de los niños en zonas de conflicto. La falta de documentación legal aumenta la probabilidad de reclutamiento forzado y dificulta el acceso a servicios esenciales. En este contexto, se han promovido iniciativas de inscripción civil.
En cuanto a los esfuerzos para la protección infantil, la Representante Especial ha colaborado con gobiernos y organismos internacionales para implementar planes de acción. En 2024, se lograron avances en Colombia, donde se prohibieron actividades cívico-militares con niños, y en la República Centroafricana, donde se firmó un protocolo para la protección de menores en conflictos. Además, alrededor de 700 niños fueron liberados de grupos armados en la República Democrática del Congo, y en Myanmar se liberaron 83 niños previamente reclutados.
El informe enfatiza la necesidad de fortalecer la cooperación con organizaciones internacionales y regionales. La Representante Especial ha trabajado con la Unión Africana, la Unión Europea y la Liga de los Estados Árabes para mejorar la protección de los niños en conflictos armados. Asimismo, se han realizado esfuerzos para sensibilizar sobre esta problemática mediante campañas y capacitaciones dirigidas a periodistas, parlamentarios y funcionarios de organismos internacionales.
Entre las recomendaciones clave del informe se incluyen la urgente necesidad de fortalecer los mecanismos de monitoreo y denuncia, garantizar el acceso humanitario sin restricciones y reforzar la protección de la infancia en zonas de conflicto. Se insta a los gobiernos a ratificar el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en conflictos armados.
En conclusión, el informe subraya que, a pesar de algunos avances, la violencia contra los niños en conflictos armados sigue siendo una crisis humanitaria de gran magnitud. La comunidad internacional debe redoblar esfuerzos para erradicar estas violaciones y garantizar que todos los niños puedan crecer en un entorno seguro y protegido.
Isabella C. Rosa
Enlace al informe completo: Aquí