Por Ignacio Sastre García
En la intersección entre el periodismo y el derecho internacional, surge un desafío crucial: la seguridad de los periodistas y la lucha contra la impunidad. En un mundo donde la información es vital para la democracia, los periodistas son los guardianes de la verdad. Sin embargo, su labor muchas veces está amenazada por la violencia y la impunidad que rodea a los ataques en su contra. Este artículo explorará la importancia de proteger a los periodistas en el ámbito internacional y abordará los desafíos que enfrenta el sistema legal para garantizar justicia en casos de agresiones contra ellos.
El derecho internacional reconoce la importancia del periodismo para la sociedad democrática y establece obligaciones para proteger la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas. Sin embargo, en la práctica, los periodistas enfrentan amenazas constantes, desde intimidaciones y acoso hasta violencia física e incluso asesinato. En muchos casos, estos crímenes quedan impunes, lo que crea un ambiente de vulnerabilidad y temor entre los profesionales de los medios de comunicación.
Según un informe reciente de la Directora General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) sobre la seguridad de los periodistas y el peligro de la impunidad, la impunidad jurídica de los perpetradores sigue siendo la norma en la mayoría de los asesinatos de periodistas, y menos de 1 en 10 casos dieron lugar a una condena. En el informe se afirma además que, entre enero de 2017 y junio de 2019 fueron asesinados 207 periodistas, 117 de ellos en países que en la actualidad no están afectados por conflictos armados. Muchos de esos periodistas informaban sobre la delincuencia organizada, la política local y la corrupción, y muchos habían recibido amenazas antes de ser agredidos.
La impunidad es uno de los mayores obstáculos para garantizar la seguridad de los periodistas. La falta de investigación, enjuiciamiento y sanción de los responsables envía un mensaje peligroso de permisividad hacia aquellos que buscan silenciar la voz de la prensa. Además, en algunos casos, las propias instituciones estatales pueden estar involucradas en ataques contra periodistas, lo que dificulta aún más el acceso a la justicia.
A pesar de estos desafíos, existen iniciativas internacionales destinadas a abordar la seguridad de los periodistas y combatir la impunidad. Organizaciones como la UNESCO y la ONU han promovido la adopción de resoluciones y mecanismos de monitoreo para proteger a los periodistas en zonas de conflicto y en situaciones de riesgo. Asimismo, la sociedad civil y los medios de comunicación juegan un papel crucial al exigir rendición de cuentas y promover la sensibilización sobre esta problemática.
A modo de conclusión, la seguridad de los periodistas y la lucha contra la impunidad son desafíos que requieren una respuesta integral a nivel nacional e internacional. Es fundamental que los Estados cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional para garantizar la protección de los periodistas y condenar a los responsables de ataques ante la justicia. Solo así se podrá preservar la libertad de expresión y el derecho a la información en nuestras sociedades democráticas.
Ignacio Sastre García
