Por Ángela Sanz Ramos
A través de este informe, el Relator especial quiere tratar las diferentes formas de esclavitud en la actualidad entre las cuales se encuentra la falta de hogar. Además, también va a tratar de dar una serie de recomendaciones para para llevar a cabo la `protección de las personas que por desgracia tienen que vivir en esta situación.
La investigación del Relator especial sobre la falta de hogar como una de las formas contemporáneas de esclavitud, fue algo complejo porque el estudio de esta causa de esclavitud también supone establecer cuáles son sus causas, las cuales a veces no son una única ni sencillas de determinar. Uno de los puntos importantes del informe para el relator es que se lleve a cabo el reconocimiento del derecho a la vivienda adecuada, ya que sería un modo de protección a quienes carene de hogar.
Con respecto a lo que recoge la normativa internacional de los derechos humanos sobre la falta de hogar, no se recoge un único concepto sobre lo que significa que una persona carezca de hogar, sino que existen múltiples definiciones sobre lo que es se puede entender de que una persona carezca de un techo bajo el cual llevar a cabo sus necesidades mínimas vitales. Es `por ello, que a la hora de tratar de dar un posible concepto sobre que es la falta de hogar, no solo hay que centrase en lo esencial (la falta de un techo) sino también hay que centrase en otras circunstancias que dan lugar a esa situación como son la vulnerabilidad, la falta de seguridad, condiciones de vida inseguras… La falta de vivienda, se considera contraria al Derecho internacional de los Derechos humanos, pero además también contraria a otros derechos como derechos económicos, sociales y culturales y otros derechos como el derecho a la vida, a la salud…es por todo ello por lo que los estados, deben de tomar medidas de prevención y protección, como ayudar a través de los alojamientos de emergencia o ayudar al acceso a la vivienda a quienes se encuentren en estas condiciones; para eliminar este problema además de tomar estas medidas de ayuda, y fijarse objetivos los cuales vayan cumpliendo, deben ayudar a establecer una mayor accesibilidad a la educación, a un trabajo digno para evitar estas situaciones.
Se estima que en torno a 150 millones de personas en el mundo carecen de hogar, haciendo esta condición que sea vulnerables a ser víctimas de explotación sexual, laboral. Quienes son más vulnerables a la hora de sufrir ser víctimas de la falta de hogar, son sobre todo los niños y jóvenes pudiendo distinguirse entre causas estructurales ( pobreza, desigualdad, falta de viviendas asequibles) y por otro lado están las causas personales ( desempleo, discapacidad física o intelectual) Las mujeres, también son víctimas de este tipo de discriminaciones donde además de estas causas señaladas se suman otras diferentes como pueden ser el sufrir una separación, herencias donde en estos tipos de acciones a veces son discriminadas. Las minorías étnicas, los refugiados y los pueblos indígenas, también pueden ser víctimas de la falta de hogar.
Por lo que se considera la falta de hogar como una de las formas de esclavitud contemporánea, es porque las personas que lo sufren son especialmente vulnerables a sufrir algún tipo de abuso o explotación.
A modo de conclusión, el relator recoge de entre los retos que se deben superar, para acabar con estas situaciones se encuentran el tratar de dar un trabajo digno a estas personas, que no sean excluidos del mundo económico ya que muchas veces ni siquiera tienen acceso a poder tener cuentas bancarias.
Ángela, Sanz Ramos.
Enlace al informe completo:Aquí