Por Josladys Vanessa Álvarez Negrón
La lucha contra el racismo, la no discriminación y la igualdad de oportunidades para el desarrollo son pilares fundamentales del derecho al desarrollo.
La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial define la discriminación racial como toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública.
La igualdad, que incluye el derecho a no ser discriminado, es un elemento central del marco de derechos humanos y está presente en todos los instrumentos de derechos humanos.
El racismo está ligado a la violencia de Estado, a la falta de oportunidades económicas, a la pobreza, al desempleo y a las disparidades sanitarias que inciden en el derecho al desarrollo. El Comité́ insta a los Estados parte a que promulguen leyes y adopten prácticas que prohíban la discriminación racial.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas presentó una agenda de cuatro puntos para un cambio transformador en favor de la justicia y la igualdad raciales, con el propósito de desarraigar el racismo sistémico.
El racismo y la discriminación racial pueden excluir a las personas de empleos sostenidos y remunerados, y exponerlas a un trato injusto y al acoso en el lugar de trabajo. En muchos países, la raza y el origen étnico siguen influyendo de manera sustancial en el acceso a la educación y en los resultados académicos.
la Experta Independiente sobre la protección contra la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género hizo hincapié en la importancia de reconocer la discriminación agravada a que se enfrentan las personas LGBTQ+
La Declaración sobre el Derecho al Desarrollo, en su artículo 8, pide a los Estados que hagan reformas económicas y sociales adecuadas con objeto de erradicar todas las injusticias sociales.
las políticas antinmigración, la discriminación racial y étnica y los temores xenófobos fomentan el aumento de la marginación y la alienación de las comunidades racializadas y las sitúa en condiciones sociales, culturales, jurídicas y físicas precarias.
Junto con la igualdad soberana, los Estados, a la hora de cumplir su deber de cooperar para promover el desarrollo internacional, deben fundarse en la no discriminación, la participación inclusiva y la igualdad de oportunidades para el desarrollo como principios fundamentales.
Junto con la igualdad soberana, los Estados, a la hora de cumplir su deber de cooperar para promover el desarrollo internacional, deben fundarse en la no discriminación, la participación inclusiva y la igualdad de oportunidades para el desarrollo como principios fundamentales. Y adoptar medidas especiales para garantizar la diversidad en la dirección y el personal de dichas organizaciones.
Para subsanar el déficit de información en la lucha contra el racismo, el Mecanismo de Expertos recomienda que los Estados recopilen y publiquen datos desglosados sobre la raza y otros determinantes sociales para poner de manifiesto las disparidades existentes y fomentar la cooperación internacional y las estrategias para prevenir y combatir la discriminación social sistémica, así como también se compromete a colaborar estrechamente con todas las partes interesadas en la prestación de asesoramiento y orientación especializados para combatir la discriminación sistémica y promover la igualdad de oportunidades para el desarrollo en la realización del derecho al desarrollo.
Josladys Vanessa Álvarez Negrón
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