11Por Judith García Tejeiro
En conformidad con lo establecido en la resolución 74/133 de la Asamblea General, en la que se solicitaba a la Representante Especial del Secretario General para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados que presentara un informe al Consejo de Derechos Humanos sobre las actividades emprendidas en cumplimiento de su mandato, con información sobre los avances conseguidos y los desafíos que subsistían en relación con la cuestión de los niños y los conflictos armados.
La mortandad y la mutilación de niños siguió siendo la vulneración verificada con mayor frecuencia, seguida por el reclutamiento y la utilización de niños, y la denegación de acceso humanitario. Además, de los casos de secuestro de niños siguieron en aumento. Se registraron números especialmente elevados de casos verificados en Somalia, la República Democrática del Congo y la cuenca del lago Chad. Sumándose a las emergencias políticas, de seguridad y climáticas, las sucesivas olas de la pandemia de siguieron aumentando la vulnerabilidad de los niños y dificultando la vigilancia y control de las vulneraciones graves, así como las interacciones con partes en conflicto.
Han pasado 25 años desde la creación del mandato de Representante Especial del Secretario General para la Cuestión de los Niños y los conflictos Armados, desde aquel momento se puso de manifiesto la flagrante necesidad de dar prioridad a estas cuestiones en la agenda internacional. Sin embargo, los últimos acontecimientos mundiales han repercutido gravemente sobre los mas pequeños, con el cierre de escuelas o el declive de los sistemas de salud, han provocado un aumento de niños que se unen a grupos armados o realizan otras formas de trabajo en explotación, incluida la sexual. Esta situación se agrava aún más en niños con discapacidad, ya que se convierten en miembros marginados de la sociedad.
El peligro para la salud mental y el bienestar de millones de niños y niñas crecer en zonas afectadas por la guerra y vivir con miedo puede ser causa de mucha angustia y puede afectar el desarrollo social y emocional de los niños y las niñas. Esas situaciones pueden causar autolesiones e intentos de suicidio, entre otros problemas, que, si no se tratan, pueden perjudicar de por vida la salud mental y física de los niños.
Los niños se ven atrapados en medio de operaciones antiterroristas donde mueren o quedan mutilados, marcados de por vida, mientras que otros son detenidos y encarcelados por presumir su contrariedad frente a una de las partes en conflicto. También son víctimas del cambio climático, ya sea por la escasez de recursos, la acelerada desertificación …
Son muchas las campañas en contra de los conflictos armados que afectan a niños y asociaciones que luchan para acabar con los denominados niños soldado, es por ello necesaria la recopilación, evaluación y difusión de mejores prácticas y enseñanzas extraídas, conforme al mandato de la Asamblea General. Para ello, el Representante Especial colaboró activamente con los Estados Miembros y otros interesados clave para crear y apoyar alianzas mundiales que contribuyan a hacer cesar y prevenir las vulneraciones graves contra los niños. Además, la Representante Especial alentó a los Estados Miembros a adherirse a compromisos políticos como los Principios y Directrices sobre los Niños Asociados a Fuerzas o Grupos Armados (Principios de París), la Declaración sobre Escuelas Seguras y los Principios de Vancouver sobre el Mantenimiento de la Paz y la Prevención del Reclutamiento y la Utilización de Niños Soldados.
Finalmente, es necesario alzar la voz y solicitar a todos los Estados Miembro, Asociaciones y demás miembros de la comunidad internacional, que adopten medidas eficaces y proporcionadas para asegurar la protección y la seguridad de los niños y niñas en situaciones de conflicto armado, asimismo que tengan en cuenta las necesidades y las vulnerabilidades específicas de los niños con discapacidad.
Enlace al informe completo:
https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G22/000/45/PDF/G2200045.pdf?OpenElement
