Por Isabella Canales Carballo
Se presenta durante el 57° periodo de sesiones del Consejo De Derechos Humanos, un tema abordado en relación con los avances y desafío en la lucha contra la detención arbitraria a nivel global.
En el año 2023, el Grupo aprobó 77 opiniones relacionadas con la privacidad de libertad de 173 personas en 39 países. Asimismo, se enviaron 71 llamamientos urgentes a 28 gobiernos y otros actores, y 111 cartas de denuncia a 56 gobiernos, identificando violaciones de derechos humanos que afectaron masivamente al menos a 354 personas. En varias ocasiones, los Estados han tomado medidas correctivas, de manera que han incluido la liberación de personas detenidas, arbitrariamente. El Grupo agradeció la cooperación de algunos gobiernos, aunque lamentó la falta de respuesta o acción por parte de otros.
En el informe aquí presentado, se detallan varias visitas realizadas a México y Bahamas, donde se investigan denuncias de detención arbitraria y se recopilaron datos sobre las condiciones legales y penitenciarias. En algunas visitas, el grupo mantuvo contacto directo con las organizaciones de la sociedad y con ciertas autoridades para implementar mejoras.
El tema central trata sobre el análisis de las penas mínimas obligatorias, de manera que destacan como estas pueden perpetuar injusticias y limitar la capacidad de los jueces para poder aplicar penas de manera proporcional. Es por ello por lo que los Estados deben revisar estas normativas y garantizar que las penas respeten los principios de necesidad y proporcionalidad, en particular, en casos con delitos de drogas.
Se recomienda por parte del Grupo, reforzar la cooperativa internacional, incluyendo a varios Estados para proporcionar recursos suficientes para el cumplimiento de este mandato, facilitando visitas a los países y asegurando que las víctimas estén en condiciones plenas, informando sobre el seguimiento de las opiniones emitidas, incluyendo cambios en la legislación y compensaciones a las víctimas afectadas.
Para finalizar, el informe reafirma el compromiso de radicar la detención arbitraria, recordando que esta constituye una violación continua de los derechos reconocidos en la Declaración Universal De Derechos Humanos y el Pacto Internacional De Derechos Civiles Y Políticos, subrayando la importancia de un enfoque global que garantice el respeto a los derechos humanos, para poder fortalecer los marcos legales internacionales.